15 de marzo de 2013

DISCURSO DEL GRAN DICTADOR

Os dejo aquí el discurso final de la película que acabamos de ver. Además del discurso del barbero judío está las primeras palabras que dirige al pueblo el ministro de propaganda Garbitsch.

“La victoria es para el que la merece.” Hoy día, democracia, libertad e igualdad son palabras que enloquecen al pueblo. No hay nación que progrese con tales ideas, la apartan del camino de la acción, por ello las hemos abolido. En el futuro cada hombre tendrá que obedecer al Estado con absoluta obediencia, y ¡ay de aquel que se niegue a servirlo!. Los derechos de ciudadanía les serán denegados a los judíos y a los que no sean arios, son seres inferiores y por lo tanto enemigos del Estado. Obligación de todo verdadero ario es odiarlos y despreciarlos. Desde hoy esta nación queda anexionada al imperio y su pueblo queda obligado a obedecer las leyes promulgadas por nuestro gran jefe el dictador… el conquistador… el futuro emperador del mundo.

Lo siento, pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio. No quiero gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible judíos y gentiles, blancos o negros. Tenemos que ayudarnos unos a otros, los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás no hacerlos desgraciados no queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos, la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miseria y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros. El maquinismo que crea abundancia nos deja en la necesidad, nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia duros y secos pensamos demasiado y sentimos muy poco más que máquinas necesitamos humanidad, mas que inteligencia tener bondad y dulzura, sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos mas cercanos la verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros. Ahora mismo mi voz llega a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres desesperados, a mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme les digo: no desesperéis, la desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores, y el poder que le quitaron al pueblo se le reintegrará al pueblo. Y así, mientras el hombre exista, la libertad no perecerá. ¡Soldados! no os rindáis a esos hombres que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen lo que tenéis que hacer, que pensar y que sentir. Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como a carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombre maquinas, con cerebros y corazones de maquinas. Vosotros no sois maquinas, no sois ganado, sois hombres. Lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones, no el odio. Solo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos. Soldados no luchéis por la esclavitud sino por la libertad. En el capítulo 17 de San Lucas se lee: “El Reino de Dios está dentro del hombre”, no de un hombre ni de un grupo de hombres, sino de todos los hombres, en vosotros. Vosotros, el pueblo, tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad. Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa, de convertirla en una maravillosa aventura. En nombre de la democracia utilicemos ese poder actuando todos unidos, luchemos por un mundo nuevo, digno y noble, que garantice a los hombres trabajo y dé a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Con la promesa de esas cosas las fieras alcanzaron el poder, pero mintieron, no han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres, solo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer nosotros realidad lo prometido. Todos a luchar para libertar al mundo, para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia. Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, donde el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad. Soldados en nombre de la democracia debemos unirnos todos.




Además de la letra os dejo un video con la parte final de la película y el discurso.